Tras un negativo 2008, el jugador de la UdeC anhela una revancha para volver a vestirse de corto.
El año que termina no fue bueno para Jairo Neira. Al volante de la Universidad de Concepción la fortuna no lo acompañó y estuvo prácticamente sin jugar durante toda la temporada, producto de distintas lesiones.
Todo comenzó en septiembre de 2007 cuando se fracturó el quinto metatarsiano de su pie derecho jugando por Fernández Vial. Después volvería a resentirse en noviembre y, en enero de este año, cuando parecía que ahora sí había superado su dolencia, nuevamente se lesionó. "Afortunadamente en marzo se solidificó bien el hueso y no me ha molestado más", indicó. A mediados de 2008 tuvo la oportunidad de partir a Paraguay, gracias a la gestión de Carlos Guirland, quien lo llevó al 3 de Julio, equipo de la liga Misionera de fútbol. Parecía que la suerte le cambiaba, pero sólo alcanzó a estar cinco meses en ese país.
"Siempre me pregunto qué he hecho tan malo para merecerme esto, pero la vida es así. Hay que sufrir un rato. En estos momentos se ve la calidad de la persona para salir adelante en la adversidad y yo por lo menos he sido bien perseverante y, a pesar de estar solo, he sabido llevar los momentos difíciles", señaló Neira.
Esta vez fue una rebelde pubalgia la que lo dejó sin poder jugar en la Primera División del balompié guaraní. "Estuve tres meses entrenando con normalidad en el equipo de Guirland y me vino una pubalgia", contó.
Sin embargo, aquello no fue impedimento para que el Silvio Pettirossi, elenco del fútbol paraguayo -que este año descendió directamente a la Segunda División- quisiera contar con sus servicios.
"Ellos sabían que yo venía con un problema físico, pero igual quisieron que firmara, porque me habían visto en el equipo de Guirland y tenían la esperanza que me recuperara para poder jugar ahí. Estuve entrenando dos semanas, el técnico también me tenía considerado, me iba a citar para los partidos y de repente me vino un dolor fuerte que con suerte podía caminar, producto de la pubalgia. En agosto hablé con los dirigentes y ellos me enviaron acá para hacer la recuperación", recordó el jugador de 22 años.
QUIERE REVANCHA
Neira confía en que el año que se avecina será mejor que el que se va: "El 2008 pensaba que con la ida a Paraguay iba a ser distinto, que iba a correr otra suerte, pero lamentablemente en junio me vino una pubalgia de la cual recién estoy saliendo".
"Ojalá que el próximo año me puede quedar en la Udeconce, pero si el técnico dice que no y deci-de mandarme a préstamo, ojalá que me sirva. Como me sirvió en Fernández Vial, donde estuve un año prácticamente jugando casi todos los partidos. También quiero tener continuidad, la idea es quedarme acá, pelear un puesto y empezar de a poco. El 2009 sí o sí tiene que ser mi año, porque ya termino contrato con la UdeC", agregó el oriundo de Curanilahue.
"Ahora estoy bailando con la fea, pero tengo que salir adelante. Yo sé que puedo. Todavía soy joven y espero que el 2009 sea mi año para salir adelante y revertir todo lo malo que me tocó vivirá partir de septiembre de 2007 y todo este año" sentenció el jugador.
RECESO POR LAS RESTAS
Tras regresar el domingo desde Constitución, la UdeC entrenó el lunes por la tarde. Los estudiantiles tendrán tres días de receso para retomar las prácticas el viernes. Luego volverán a parar por dos días y el 2 de enero retomar en forma continua el trabajo. El técnico Jorge Pellicer indicó que aún falta un refuerzo por sumar al plantel: "Estoy en búsqueda de un defensor central, sería el último refuerzo básico que me falta. Yo necesito un jugador en el fondo, porque eso me permite tener a Fernando Solís por su franja donde históricamente lo ha hecho muy bien".
El cuadro del Campanil sostendrá su tercer duelo amistoso. Su rival será Naval, el sábado a las 17.00 horas en El Morro.
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