Acero sólo mostró dos caras nuevas, mientras el derrotado jugó con siete incorporaciones y se notó la diferencia.
Cuando Villalobos tomaba la pelota, Elizondo sabía donde ir y Cortés se movía al otro espacio. Espinoza pasaba siempre por la espalda de Currimilla... Así podríamos seguir largo rato. Huachipato tiene una mecánica bien aprendida y eso fue suficiente para vencer por la cuenta mínima a una UdeC "en construcción".
Con Aguiar jugando al lado de Sandoval -ojo que no está haciendo de "10"- y Villalobos enganchado, los siderúrgicos se lanzaron al gol desde el comienzo y contaron varias situaciones claras: un derechazo de Currimilla al palo, una tapada de Brítez para sacar un tiro de mucha distancia de Rebolledo y otra enorme contención a Cortés.
Del otro lado, sólo dos ocasiones en que Ocampos llegó a rematar demasiado débil. Lorenzetti fue figura, pero su talento no hallaba donde desembocar. Lo mejor de la UdeC fue en los últimos 1o minutos, pero ayudado porque el local perdió sus 3 atacantes titulares. La pretemporada pasó la cuenta.
La segunda etapa fue mucho menos activa que los entretenidos 45 minutos iniciales. Elizondo estuvo cerca ganándole un cabezazo a Brítez y a los 71' la usina encontró premio en una jugada para el aplauso: Cortés metió un pase filtrado milimétrico, Rebolledo sacó un centro atrás a la carrera y Villalobos la empalmó de primera. Golazo del "11" cuando jugaba de "9".
La entrada de Carvallo le dio más movilidad a una ofensiva auricielo que con dos centrodelanteros se hizo muy predecible. En los momentos de apremio, Zelaye fue baluarte del cero huachipatino. El defensor fue figura, al igual que un Currimilla que se nota con confianza y se atreve a amenazar con su buena pegada.
Fue 1-0 justo para el equipo más trabajado. "Más" que no significa necesariamente "mejor". A la UdeC habrá que esperarla.
elsur.cl
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